A pocos días del comienzo de clases, hito que marca un momento fundamental en la vida de los trabajadores de la educación y la sociedad en su conjunto, nos vemos en la necesidad de evaluar y proyectar todos los desafíos que nos presenta este año y nuestras ideas para afrontarlos.
Comencemos con aquel que nos mantiene ocupados desde fines del año pasado, y que constituye un eje transversal sumamente relevante del primer y segundo semestre de este año (en diversas modalidades): la recolección de firmas para el referéndum contra los 135 artículos de la LUC, y la posterior campaña para obtener la mitad más uno de los votos de la ciudadanía. Esta ley ataca los derechos humanos individuales, criminaliza la protesta, lesiona el derecho de huelga, implanta el autoritarismo en la enseñanza desde su sistema de gobierno hasta la coacción ideológica sobre los docentes, elimina nuestra representación en Secundaria, establece un ajuste fiscal permanente con la “regla fiscal”, autoriza los desalojos express, entre otras cosas. Este es, para nosotros, el principal desafío de este año, desafío al que debemos abocar todas nuestras fuerzas militantes para obtener las 750.000 firmas antes del 9 de julio y para llegar a los votos en las urnas cuando se convoque a la ciudadanía a votar.
Como sindicato hemos realizado esfuerzos organizativos para sostener varios puestos de recolección de firmas, así como para hacer firmar a familiares y amigos. Durante los meses de enero y febrero, obtuvimos más de un millar de firmas. No obstante, aún no es suficiente y debemos aumentar los esfuerzos para poder lograr el objetivo trazado.
Considerando lo expresado anteriormente, es fundamental que a partir de ahora, los núcleos sindicales tomen el protagonismo, convocando oportunamente a la Mesa Representativa de Núcleos para esta tarea y otras problemáticas que atravesaremos, organizando mesas en las ferias vecinales o inmediaciones de los centros educativos, coordinando a nivel zonal con otros núcleos, organizaciones, o redes barriales para sostener los puestos de recolección. Asimismo, debemos trabajar arduamente en la entrega de papeletas a todos los militantes del sindicato y asegurar el retorno de las mismas firmadas al sindicato para su control, conteo y entrega final. La comisión de organización de nuestro sindicato ha realizado varias actividades para asegurar el cumplimiento de la tarea, pero reforzar esta instancia será un elemento clave para que la misma pueda seguirse desarrollando de la mejor manera.
El proceso que describimos anteriormente, engloba muchas de las luchas que lleva adelante nuestro sindicato y el campo popular en su conjunto: la reducción presupuestal, la pérdida de representación de los trabajadores en el (ex) Consejo de Educación Secundaria, la falta de negociación colectiva y la oposición a las políticas educativas privatizadoras y mercantilizadoras.
Alcanzar el objetivo de las firmas y la votación en el referéndum constituye un potente mensaje para este gobierno, que ha atropellado la discusión democrática, recortando descaradamente los recursos y cercenando derechos fundamentales, que vulneran cualquier construcción de una educación popular.
Por otra parte, como señalamos al comienzo del texto, se aproxima el comienzo de cursos, que se prevé será especialmente caótico, considerando la tardanza en el armado de planes de retorno y la improvisación de las autoridades en dar respuestas a los dos grandes desafíos de la educación en pandemia: el aumento del tiempo presencial y el cuidado de la salud; todo esto en un contexto de recorte de presupuesto que significó centenares de grupos menos, miles de horas docentes que ya no existen, falta de auxiliares de servicio y administrativos. Existe una gran distancia entre los mensajes establecidos por las jerarquías de la educación, con su consiguiente blindaje mediático, y la realidad. Esta elaboración planificada agudiza las contradicciones entre el imaginario que se le construye a la sociedad y lo que ocurre en los centros educativos cotidianamente.
Entendemos que esta situación requiere estar muy atentos y denunciar cualquier incumplimiento de los protocolos sanitarios, así como hacer pública la realidad en la que se desarrolla la educación en contraposición a los discursos.
Durante el transcurso de la elección de horas, que las autoridades llegaron a afirmar públicamente que la misma había culminado cuando aún faltaban designar el 40% de las mismas, se han detectado por parte de la delegación sindical en la Comisión Departamental de Elección Designación numerosas irregularidades, debiéndose, en algunos casos, reiterar actos ya culminados. Muchas de estas irregularidades pudieron haber sido evitadas si se hubiera realizado una efectiva negociación con el sindicato, y no simples instancias de información.
Este año habrá además una rendición de cuentas inmersa en la coyuntura que venimos describiendo, con el agregado de que no solo puede no aumentarse el monto destinado a determinado sector, sino que puede reducirse, como faculta el Presupuesto Quinquenal al Poder Ejecutivo, en aplicación de la ya mencionada regla fiscal. Consideramos que desde al año pasado se ha realizado una exitosa campaña propagandística que logró instalar el tema de los recortes en educación. Es necesario seguir trabajando en la comunicación, así como en la realización de medidas de lucha buscando los más amplios acuerdos dentro de la CSEU y el campo popular, para lograr grandes movilizaciones como las que se realizaron el año pasado.
No queremos dejar de mencionar que este año debería llevarse a cabo la elección de representantes de los trabajadores docentes en el CODICEN de la ANEP, único ámbito en que se mantiene dicha representación en la administración de la educación pública. Desde nuestro colectivo históricamente hemos reivindicado la representación de los trabajadores en ámbitos de decisión y esta instancia no es la excepción. Es un desafío lograr los mayores acuerdos en el marco de la CSEU y el PIT-CNT para impulsar los candidatos que emanen de la órbita sindical, para no repetir el error de posibilitar dicha instancia a consejeros que representan los intereses del bloque de poder y sus expresiones político partidarias.
En lo referente a la autoconstrucción, tenemos varios desafíos por delante. En mayo de este año son las elecciones de ADES Montevideo, en la que se eligen por dos años la Comisión Directiva y Fiscal de nuestro sindicato. Nuestro principal objetivo en esta instancia es hacer crecer exponencialmente el caudal de votos general en las elecciones, elemento que contribuye al fortalecimiento de la herramienta y que da cuenta de involucramiento y participación de la mayoría de los afiliados en los procesos internos del sindicato. Para ello, entendemos que en esta coyuntura, es necesario multiplicar los lugares de votación, ampliar los plazos, involucrar a los núcleos sindicales en el trabajo de las urnas – en coordinación con la Comisión Electoral – como se ha hecho otros años, en suma, acercar el sindicato a los afiliados y realizar propaganda central para incentivar la participación en las elecciones.
Además, este año se realizará el Congreso de la FeNaPES que evaluará y proyectará el plan de acción para el siguiente bienio, así como la caracterización de la etapa, proyectando la perspectiva para el próximo periodo, en este se elegirá al nuevo Comité Ejecutivo. Es importante que desde nuestra filial se trabaje en la elaboración de insumos para todas las dimensiones que aborda el congreso, en las distintas comisiones que tenemos constituidas y que se trabaje de modo que los debate lleguen a la mayoría de los afiliados.
Intentamos esbozar aquí algunos ejes claves del año, que se avizora aún más complejo, donde los efectos del ajuste en todas sus expresiones, proyecta la agudización de una crisis que golpea a nuestro pueblo dramáticamente. Fortalecer el sindicato, intensificar nuestra militancia cotidiana, convencer a todos los/as compañeros/as del gremio docente que esta lucha es de todos/as y cada uno/a de ellos/as es vital para que los objetivos que nos planteamos se cumplan. Desde este colectivo reafirmamos nuestro compromiso militante con cada una de estas instancias, y la voluntad de seguir contribuyendo a un sindicato más participativo y democrático, que sea una herramienta para la transformación de la realidad.

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